Cuidadito tus ojitos lo que miran
Es una de esas frases de canciones de niños que a veces se aplican muy bien a la vida cotidiana. Hoy lo vi de nuevo. Es el chico de los lindos ojos del que escribí la vez pasada. Es un tipo interesante, que tiene mi mente cautiva. Hoy pensé, cuando lo ví y hablamos casualmente en la parada del tranvía, que se me había armado el día!
Puedo preguntarme mil cosas, decir mil cosas, justificar lo injustificable, pero no puedo negar la realidad: el chico éste ha hecho una mella en mi mente y en mi corazón. Ni siquiera estoy seguro de que sea gay 🙂 Podría claro intentar averiguarlo … pero finalmente con qué propósito? Lo cierto es que en éste momento particular de mi vida en el que estoy deprivado de afecto, su sola presencia actúa maravillas.
Gran mentira nuevamente; que estoy comenzando a creer. Lo bueno de este blog es que me permite racionalizar la verdad y la mentira. Si bien es una realidad lo que éste chico obra en mi mente, también tengo claro que es una mentira el pensar que podría darse algo más o que pudiera desarrollarse una relación de pareja estable, pues simplemente las parejas del mismo sexo son una ilusión óptica!
Hoy que ha comenzado la primavera, y que las hormonas se siguen revolviendo, solo pienso en él, y en este sentimiento de frustración por estar solo y no poderlo remediar. Que me disculpe el lector cristiano: no es que no sienta la presencia de Dios, ni que no la experimente. Es Dios mismo el que me da la fortaleza para pasar estos tragos amargos. Lo que quiero decir es que sigo en la lucha, y si salgo vencedor de la misma será por gracia y será cara la victoria.
MI LUCHA INTERIOR 