ser o no ser ésa es la cuestión

Tuve un largo día. Estoy cansado, pero no quiero dormir sin vaciar algo de mis emociones de los días pasados. Ha sido como siempre reconfortante conversar con un compañero de luchas. Es reconfortante pues francamente me hace sentir «no solo». Estamos en la lucha contra el mismo enemigo y vamos adelante. Ha sido un bálsamo refrescante creo que para ambos. Desayunamos hace un par de días en uno de los cafés de moda de la ciudad, casi en vitrina, y pudimos como es habitual hablar abiertamente y sinceramente sobre dónde estamos cada uno… y pudimos alentarnos uno al otro.

Una  tarde, fui a cenar donde un amigo de infancia. Fue bueno vernos, orar juntos al final de nuestro tiempo, y compartir nuestras vivencias. Ambos hemos tomado caminos diferentes. Es enriquecedor. Y es un desafío el poder conversar civilizadamente sobre dónde estamos cada uno de nosotros. Hablar con él me obliga a pensar. ¿Cómo se mide o define el ser gay? ¿se mide por los niveles de atracciones? ¿es acaso una elección solamente? ¿es solamente el resultado de las heridas del pasado? ¿Es una orientación? Muchas preguntas que van siendo respondidas poco a poco, pero que no dejan de resonar. ¿Se es gay? ¿Se nace gay? ¿Se hace uno gay? … Finalmente, qué importa si la realidad misma es que uno vive en el día a día con las atracciones (con mayor o menor intensidad dependiendo de las circunstancias) … lo que importa es qué hace uno con ellas.

Durante mis actividades de hoy vi a muchos de los gays de la ciudad. A ratos quiero acercarmeles, y a ratos no sé cómo hacerlo. Parece ridículo… y no dejo de sentir algo en lo muy profundo: el amor de Dios por cada persona quebrantada. No se puede juzgar pues no hay nadie que sepa cuál es el asunto detrás de un comportamiento, pero se puede ser empático con la gente. Dios dé gracia y levante gente que pueda encarnar Su Amor para los quebrantados sexuales, y en particular los que viven la realidad de la homosexualidad en sus vidas. No creo que haya una regla general que se aplique a todos. Mi proceso es eso, mío, y nadie más puede vivirlo de la misma forma. Hay patrones, pero la verdad es que cada quien va a encontrar su propio camino y proceso en el cual Dios lo modela a Su voluntad.

Acabo de encontrar el blog de Christopher Heuertz quien ha escrito hace un par de meses una serie de posts en su blog «If I Blogged» en los que trata de la temática del relacionamiento entre cristianos y gays. El mejor es éste. Obviamente su perspectiva es norteamericana, pero refleja a ciencia cierta lo que  se cuestiona más en el asunto: las posiciones encontradas y la dificultad de un diálogo constructivo. Se puede hallar un diálogo, es cierto, pero no estoy seguro de hasta donde se pueden mezclar temas de derechos civiles con cuidado pastoral. Acepto sugerencias.

Ha sido reconfortante recibir palabras de aliento y apoyo de personas con quienes he estado recientemente en contacto y he tenido el privilegio de acompañarles ya sea de cerca o de mas lejos, en sus procesos de restauración. Cada vez que me siento abrumado por el ambiente espiritual que me rodea, por el libre-pensamiento en materia de sexualidad, es reconfortante recordar que todos estamos como en una cadena de vida, unos mas adelante, otros más atrás, pero como buenos cristianos, todos ayudándonos a avanzar hacia la meta, que es Jesús el Mesías mismo.

Sigo cansado, y si el post no tiene sentido para el lector, tiene sentido para mi.

~ por refreshingfromheaven en diciembre 10, 2009.